miércoles, 10 de diciembre de 2008

Momentos

Cuando los impulsos no son controlados, muchas veces se crea una extraña atmósfera de inseguridad, miedo, rabia, pena, vergüenza. Los pensamientos se vuelven turbios, atrapados en una maraña de posibles explicaciones sin sentido, se crea un vacío mental difícil de describir, se desvian los objetivos, el día siguiente todo es más complicado.

Es posible que las fracturas que se sufran en el momento sean irreparables, que los pensamientos respecto de algo o de alguien sean demolidos o al menos puestos en tela de juicio, que las expectativas o planes sean eliminados de cuajo, sin derecho a réplica. Es posible. Es posible.

La luz enceguecedora a veces se torna confusa, como si una gran polilla revoloteara alrededor de ella y produjera esos extraños pestañeos. Apena ver eso. Retroceder el tiempo es imposible, lo que se puede hacer es cambiarle la batería a ese mítico reloj de vida y esperar que no se detenga. Dicen que el tiempo cura todo. Dicen tantas cosas.

Todo por esos impulsos, esos locos e "incontrolables" impulsos. ¿Te ha pasado? ¿No? Suele pasar.

Sólo queda decir: "Perdón" y esperar el veredicto.

lunes, 8 de diciembre de 2008

The World is smiling me!

Mucho tiempo.
Ha pasado mucho tiempo desde que la sola lectura de mis palabras daban a entender un pesar gigante en mi mente y en mi, por qué no decirlo, corazón. Mucho tiempo ha pasado desde que las grandes desavenencias y constantes debacles me aturdían, me hacían hundir en lagunas de tristeza y amargura. Hasta yo mismo leyendo mis propias palabras, no podía creer que haya estado tan "mal".

Hoy todo es un tanto distinto. Aquel blanco que necesitaba no lo encontré, sino que apareció en mi vida en acciones, gestos, personas, efectos, causas, una serie de acontecimientos que me han permitido seguir adelante, aprendiendo de lo pasado y sin querer, siento que me ha hecho mas fuerte. Aquel blanco se ha ido transformando en una luz enceguecedora que me deslumbra, me revitaliza, me gusta.

Si antes la cuestión era tratar de sobrevivir en el día a día, si antes la cuestión era pensar en exceso las cosas... ahora es todo ligeramente diferente... eso no significa que todo sea perfecto, pero con el correr de los días y a la luz de los acontecimientos uno se da cuenta que el día a día no se trata de un juego extremo de sobrevivencia ni de sentir que se está solo batallando contra todos, el día a día se trata de vivir cada episodio que venga, tomarlo por donde sea y jugar, atreverse a sentir esa vertiginosa sensación de conocer nuevas cosas o al menos encontrarlas en aquello que ha estado por siempre ahí, aquello que hemos visto o "conocido" siempre, pero que no nos hemos dado cuenta que tiene secretos lugares por descubrir. En fin, mi locura no me permite hilar tan fino en mis sensaciones. Yo me entiendo y no espero que alguien más lo haga (pero si se da, que genial sería).

Una etapa nueva? Tal vez. ¿Un nuevo yo? Imposible. Siempre existe la posibilidad de que los cambios y que los momentos "felices" sean temporales, pero por ahora, simplemente se disfrutan y se agradecen (eso no quita que la temporalidad sea eterna)