Los pensamientos son intermitentes, en mitad de esta maldita y helada noche, mis pensamientos se quedan en las lejanas tierras de la tristeza más absoluta. Hay veces en donde te pones a reflexionar qué ha sido de tu vida, por lo que haz debido pasar para llegar a la situación en que te encuentras. Tantos hechos que condicionan tu vida, poniéndola a merced de una muchedumbre apesadumbrada por sus propios e inconsistentes maneras de pensar, de vivir. Pero uno está ajeno a lo que le ocurre a los demás, muchas veces tan ajeno, que uno llega a involucrarse a tal punto de ser parte de esa misma muchedumbre, convertirse en lo mismo que te rodea. Es odioso.
Muchas veces, como ahora, reflexiono sobre lo que hice, sobre lo que tenía planeado realizar en los próximos años dentro de esa pequeña burbuja mental, lo que pudo haber sido de mi vida si hubiese cometido tal acción, en fin, esa clase de pensamientos que simplemente no tienen ninguna utilidad, sino más bien, te llenan de dudas, te llenan de incomodidad, te llenan de un vacío absoluto.
El pensar en los errores cometidos acongojan a esta alma en pena, errores que deberían enseñar... pero que lamentablemente no matan ni me hacen más fuerte.... Quizá son las experiencias sacadas de ahí las que importan... Ni yo me entiendo...
A estas alturas de la noche ya no quedan muchas palabras agradables para decir.
Solo yo con mi mundo, solo el mundo sin mi.
Muchas veces, como ahora, reflexiono sobre lo que hice, sobre lo que tenía planeado realizar en los próximos años dentro de esa pequeña burbuja mental, lo que pudo haber sido de mi vida si hubiese cometido tal acción, en fin, esa clase de pensamientos que simplemente no tienen ninguna utilidad, sino más bien, te llenan de dudas, te llenan de incomodidad, te llenan de un vacío absoluto.
El pensar en los errores cometidos acongojan a esta alma en pena, errores que deberían enseñar... pero que lamentablemente no matan ni me hacen más fuerte.... Quizá son las experiencias sacadas de ahí las que importan... Ni yo me entiendo...
A estas alturas de la noche ya no quedan muchas palabras agradables para decir.
Solo yo con mi mundo, solo el mundo sin mi.