domingo, 10 de mayo de 2009

Recuerdos Imborrables...

Llueve en esta ciudad.

Cada gota de lluvia genera en mi interior un calor especial, un calor sólo describible con la mirada, con la forma de los labios al pronunciar palabras de fraterno cariño. Cada gota de lluvia me hace recordar que estoy para alguien, que se me está permitido querer, sentir... amar.

En este momento mi mayor deseo es que continúe lloviendo, pues habrá alguien más feliz que yo, habrá alguien a quien el ver, escuchar, sentir, contemplar las suaves gotas de agua rodando por la ventana le provoque un estado maravilloso de contacto con la naturaleza y que sus pensamientos estarán, allá afuera, lejos de aquella ventana, cerrando tras de sí las puertas de lo obvio y saltará a contemplar la fantástica experiencia de sentir una plenitud indescriptible. Ese es mi deseo.

Las eternas gotas de agua no cesan en su gravitatorio viaje, mis ganas de empaparme de ellas , tampoco. ¿Por qué?. Porque sé que mi alma encontrará resguardo en los maravillosos brazos de aquella persona que está feliz contemplando la lluvia caer a través de los cristales y cuyos pensamientos están ahí afuera, esperándome.

Aquella vez lo pensé, un año atrás, que podía no ser el único a quien las desavenencias le jugaban una mala pasada. Un año atrás sentí que las hadas existían. Un año atrás mi vida comenzó a llenarse de majestuosidad, de momentos tan satisfactorios como era posible. Esta lluvia me lo recordó.

Sigue lloviendo en esta ciudad y mis pensamientos están lejos de aquí, cerca del origen de las lluvias y en donde los ríos de agua son un problema para todos... menos para una...

Sigue lloviendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lluuuvia! =)

...Hoy ya no llueve, pero me alegro con sólo saber que aún queda invierno, que aún quedan palabras, sueños, sentimientos y días como ese para pasarlos junto a ti!

Lindooo!
:)